Comprando Tangas

Descarada clienta pide anal al pobre empleado de la lencería (Aubrey Addams).

El pobre Jessy Jones ha pasado de todo, pero esta rubia comprando tangas supera ampliamente todo lo vivido. Resulta que Aubrey (23) está teniendo problemas con el talle, pero no es culpa de la ropa interior, sino que su trasero se ha agrandado. De alguna manera la roja pudo entrar, pero afirma que le queda ajustada y lo invita a mirar. Para ella la opinión de un hombre importa y con total descaro le muestra que no se estira lo suficiente. Pasa que le gusta el sexo con tanga puesta y le demuestra que si la corre a un costado no puede abrir con comodidad las nalgas. Alterado ante eso que ha visto, fue corriendo a buscar otro modelo, sin embargo se queda atascada a mitad del trasero. Gentilmente se ofrece para intentar subirla pero de tanta fuerza termina rompiendo una de las tiras. No hay mas opción que medir las caderas y es cuando ella logra sentir que ese hombre está excitado. Sin dudarlo afirmó cuerpo y comenzó a menear hasta dejarlo loco. Feliz de la esmerada atención se mandó un gran bocado de pene a la boca y jalando a dos manos lo pone muy duro. Sin anda de vergüenza se arrodilla en la silla abriendo la escotilla para sugerir que sea anal. Jessy sabe que el cliente siempre tiene la razón y por eso no dudo en encajarse en el lugar indicado. Finalmente con vertical invertida recibe los últimos bombazos y lo invita a encestar el semen en el culete.