Ay jefa, sus tetas son geniales

Claro que no se lo dice, pero bien piensa, ay jefa sus tetas son geniales. Ava Addams está cansada que todas las salidas se arruinen culpa de los exabruptos de su marido. Harta de todo esto le ha llegado el día donde podrá remplazarlo, por lo menos, unos minutos. Ni siquiera se puede tener en pie, allí se puede ver el enojo de la guapa morocha que se puso el vestido rojo de gran escote para ver si eso disuadía de que haga otro espectáculo. Pero sin embargo, siempre la misma historia. La voluptuosa señora ha quedado a solas con el chico que cuidaba la casa quien de entrada puede notar un leve descuido de pezón. Pero se mantiene en sus cabales hasta que en la cocina ella toma la iniciativa y sin mas saca las gemelas invitándolo a tocar. Aceptada la invitación fue a dos manos enloqueciendo de inmediato. Un poco asustado porque el marido está en casa no sabe que hacer cuando le ofrece ir por mas. Pero está tan hermosa que se rinde al verla de rodillas abriendo la boca mientras le baja la cremallera. Toda una experta resultó ser, ha quedado tan duro que la hizo poner de espalda y sin mas unió el cuerpo al de ella. Desde abajo la toma no pierde detalle de la temblorosa delantera que empieza a tambalear siguiendo el ritmo de cada empujón. Aunque será de parada donde todo se convierta en increíble donde el respeto manifestado en el inicio ha desaparecido.