
Masajista Y Buena Amante – Janet Mason
Calzas blancas cortas en la masajista madura que además es buena amante del joven cliente al que desagota y deja relajado. Un ritual...
Ha llegado una joven con gafas a la sala de masajes checos, no tiene vergüenza ni se opone cuando le dice que se desnude. Lo hace en el vestidor donde se puede ver que es dueña de muy buenas tetas. Sale tapada pero es rápidamente asistida por el masajista que se adueña de la toalla para luego taparla con una masa pequeña. La pelirroja se recostó boca abajo aplastando las gemelas contra blancas sábanas. Siente el aceite cayendo en su espalda, esas manos que empiezan a cambiar estrés por relajación. Luego trabajará en los muslos donde accede a que los abra sabiendo que sus secretos se podrán ver.
Siente que se acerca de un modo atrevido, pero quiera se queda pues este tipo sabe tocarla. Que le amase papos y abra los cachetes del trasero ha estimulado el deseo de tener sexo. Puedes darte vuelta le dice el chico que se queda pasmado por esas tetas duras apuntando al techo. Como si fuera normal comenzó a masajear esas chica que no puede ocultar estar lista para otra cosa. Regresará a las piernas donde se irá acercando a ese conchita abultada con la que lo dejará jugar como él quiera. Al ver que se dejaba directamente se dedicó a masturbarla atento a las reacciones para ir por mas. Ya con el palo duro se acerca a la cara para que pueda tocarla por encima del pantalón.
Mamarla es un deseo absoluto y en cuanto la saca adentro la mete ya olvidando que es ella la cliente. La penetración no se pregunta, se acostó encima y acomodado comenzó a moverse. Luego accede a hacerlo en cucharita para pasar a ponerse boca abajo. Las bolas aplastadas contra nalgas le sacan profundos respiros, una servicio de primera la deja sentada de frente. Luego de unos cuantos empujones ella manifiesta con espasmos que han sido unos masajes orgásmicos.