Desempleada Conoce a Mandingo
Sus sueños pueden hacerse realidad, está desempleada, pero una propuesta de conocer al Sr. Mandingo, puede cambiar su futuro....
Estamos en nuestra primera cita y me la mete por detrás, es un atrevido, recién lo conozco. Pero vayamos desde el comienzo, soy Marina, rubia de pelo ondulado y delgada. Me gustan los vestidos puritanos para atraer chicos de mi estilo. Estando paseando por el parque me siento a descansar y segundos después un chico comienza a hablarme.
Me gusta, no se los voy a ocultar, poco después me invita a pasear. Es allí cuando con una sonrisa ganadora me dice de ir a su casa y acepto. Ven, allí tendría que haberme dado cuenta, esa mano que mete en mi culo era el alerta. Pero no pude, me encantó que fuera distinto a todos los muchachos con los que estuve.
En cuanto llegamos nos agarramos a besos, es fuerte y suave, quiero chupársela ahora mismo. Tan solo sentarme fue suficiente para que saque el pene y lo pueda meter dentro. Se endureció mucho, tanto que me bajó la tanga por la mitad y en cuatro me puso. Allí estoy, con mi blanco culito tan expuesto que de un movimiento cambia de lugar.
Joder, si recién la tenía en la vagina y ahora me la mete por detrás. Podría haberle dicho que era un atrevido y salirme, pero la siento tan bien que nada digo. Por suerte estoy toda depilada y no hago papelones. Luego me dejan montar y puedo retomar entre mis papos que empapados están. Pero cuando me doy media vuelta el culo se expande solo, ay joder, que la meta en el culo pienso.
Uy, lo dije en voz alta, no que va, me adivinó el pensamiento. Al final hice algo que me encanta, mantuve el pene en mi boca mientras eyaculaba.