Una jefa mas zorra que jefa

La entrevista estaba a punto de empezar, pero nadie les había dicho a los dos candidatos que esta vez las reglas serían muy diferentes. Monique Alexander (37),  no es como cualquier otra. Su reputación en la empresa la precede, pero no por sus dotes de liderazgo, sino por su actitud… desbordante. Con una sonrisa picarona, les lanza la pregunta: “¿Qué pueden hacer para que me convenzan de que son los mejores?”. El primer candidato, un tanto nervioso, intenta dar una respuesta estructurada, pero rápidamente se da cuenta de que no está jugando con una jefa común. Monique le lanza una mirada fulminante y le pide que haga algo realmente interesante. El segundo candidato, más audaz, trata de ganar puntos con algo menos convencional, pero pronto se encuentra atrapado en un torbellino. Mientras tanto, la jefa se siente más como una jefa de otro mundo: provocadora, astuta y… un poco zorra en el mejor sentido. B. está a punto de comprender que es hora de sacar a relucir sus dotes y capacidades. Aunque cuando regrese a casa el pum pum seguirá.