Abuelo Plaga Endurece Con Guapa – Lana Ray
Vino a ayudarla con el armado de la cama cuando en un movimiento puede ver que no hay tanga, impensado, pero se ha excitado. Nakita se...
Había escuchado del pene gigante de Mandingo, pero nunca lo había sentido palpitando en su mano, menos dentro de su estrecha conchita. Katie Ray tiene 19 años, dijo que lo esperaría con un conjunto de lencería rosa no muy provocativo. En cierta forma tiene cierto dejo de susto pues la fama del moreno es demasiada. Claro que al primer beso deslizó la mano para tener un panorama al tocar por encima del pantalón.
A pesar de estirarse solo pudo sujetar el tronco de ese perno que ya parece ser difícil de manipular. Se elevaron los pezones cuando jugó con el culito contra el bulto y la suerte está lanzada. Su boca a poco puede llegar a comer toda la cabeza, la pelada se hunde sintiendo como hace tope en su interior. Él sabe cuan poderoso es y por eso empieza suave permitiendo que se relaje al sacarla para volver al oral.
Luego la dejará manejar la situación, ella arriba, aunque nuevamente no puede pasar mas allá de la mitad. Tanto es el poder que un orgasmo aparece de la nada, pero segundos después encuentra la posición para la total penetración. Sentada de reversa se dobla al sentir como esa pija enorme se sepulta una y otra vez sin doler. Seguirán probando hasta que esa cosa llena de venas quiere eyacular y pondrá la boca para sentir el sabro de ese pene gigante.