Madres Pilladas

El amigo del hijo la pilla mirándolo en la ducha, gentil le ofrece un polvo.

Jessie Jett (35) tiene visitas, es Bruce Venture, un joven apuesto que pidió permiso para darse una ducha tras el entrenamiento. Hace unos meses está divorciada y no ha tenido sexo desde entonces, por eso irá a dar un vistazo. Usando los espejos para observar se entusiasma tanto que comienza a mastubarse muy concentrada. Tanto que no se da cuenta que el joven ha salido de la bañera y la descubre con los dedos en la masa.

Vergüenza inmediata la lleva a disculparse, sentada en la cama mira sonriendo al joven quien se presenta pues ni siquiera lo conocía. No se puede negar que la señora está bien buena, como tampoco esas miradas de reojo mientras entran en confianza. Quiere verla de cerca le pregunta con todo respeto y ella emocionada acepta la propuesta. Puede tocarla si lo desea le dice y con cierta timidez lo hace, hasta le pregunta si eso entrará en su boca.

Solo es cuestión de probar responde y por fin se anima a dar ese esperado bocado. Trabajando solamente en la cabeza de a poco convierte esa cosa en algo duro y curvado. Ya sabiendo que no hay marcha atrás empezó a meter manos por debajo del vestido de esta linda madre. Pero de repente, parece arrepentirse y decide irse, pero es interceptada y arrinconada contra la pared. Allí siente el perno tan cerca que quieta se queda, le sube el vestido y baja tanga.

Suspira con este muchacho que entre nalgas saborea y que le causa goteo inmediato. Esos sabores llegarán a la boca indicando que ya puede empujarla de parada. Ya desnudos se tirarán en la cama donde la locura los invade y no pararán de follar hasta que llegue el deseo de eyacular. Es allí donde muestra ser una mujer completa pues no solo lo deja hacerlo en su boca, luego ella misma se lo limpia.